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1. Las elecciones son el fundamento y demostración de la existencia de un sistema democrático. En los procesos electorales, la ciudadanía selecciona sus representantes para la cobertura de puestos públicos, y al hacerlo opta por un programa político, pero también por un modelo de convivencia.

 Son el cauce para ratificar la conformidad del cuerpo electoral con la situación imperante en el momento de su celebración, o para expresar su disgusto con ella, y su voluntad de cambio. De este modo, la próxima celebración de elecciones autonómicas y municipales es un momento idóneo para que la ciudadanía demuestre su nivel de satisfacción o de insatisfacción con el rumbo político, económico y social que los distintos partidos y gestores de la vida pública han marcado a nuestra sociedad.

2. La Asociación Contra la Corrupción y por la Regeneración Social (ACCORS) es una Asociación civil, apolítica, y sin ánimo de lucro, formada por ciudadanos de edades, profesiones, ideologías y aficiones absolutamente heterogéneas, que comparten una honda preocupación por la constante e incesante corrupción pública y privada que asola España, y una ferviente esperanza en que la movilización de la sociedad civil logre abrir procesos de regeneración social. Para el cumplimiento de estos objetivos, investiga y denuncia (ante la Fiscalía, el Poder ejecutivo, o los medios de comunicación) casos de corrupción pública y privada, pero también realiza actividades de concienciación contra la corrupción y por la regeneración social, como jornadas, seminarios, conferencias y otros actos públicos.

3. Por ello, en cumplimiento de estas finalidades estatutarias, ACCORS quiere proclamar que la próxima celebración de elecciones autonómicas y municipales es una nueva oportunidad para reclamar a los partidos políticos un compromiso público y expreso contra la corrupción, y para que la sociedad pueda reprochar, negándoles el voto, a quienes no asuman tal compromiso. De este modo, ACCORS estima que, para cambiar el actual estado de insatisfacción ciudadana, los partidos políticos que pretendan presentarse a las próximas elecciones autonómicas y municipales deben asumir de forma expresa y pública los siguientes compromisos:

            a) No incluir a ninguna persona imputada judicialmente por delito en sus listas electorales.

            b) Garantizar la transparencia de la contabilidad (ingresos y gastos) relativa a la campaña electoral.

            c) Hacer efectiva la transparencia económica de las personas que resulten elegidas para el desempeño de un cargo público, que han de hacer constar, en declaración jurada, su patrimonio (directo o indirecto), al tomar posesión y al cesar en el mismo.

            d) Someter a publicidad efectiva todas las convocatorias de concursos para la cobertura de puestos de trabajo, y para la licitación o adjudicación de todo tipo de contratos, bienes o servicios.

            e) Eliminar cualquier posibilidad de seleccionar, promover, o contratar personas, incluso con carácter temporal, sin respetar los criterios de publicidad y mérito.

            f) Establecer auditorías independientes de las personas o entidades que reciban fondos públicos.

            g) Someter a control público los gastos de representación que se paguen con cargo a fondos públicos.

            h) Comprometerse a la expulsión de la institución y el partido político de cualquier persona que obtenga, durante el desarrollo de sus funciones, un enriquecimiento injustificado, o falte a la veracidad en sus declaraciones de bienes o patrimonio.

i) Prohibir la contratación, y la entrega de fondos, subvenciones o cualquier financiación pública, a personas condenadas por delitos relativos a la corrupción.

j) Establecer un canal de denuncias de casos de corrupción, que respete el anonimato y genere una investigación independiente, con el compromiso de notificación al Ministerio Fiscal si resultaren indicios de delito.

4. ACCORS está convencida de que la calidad democrática requiere ejemplaridad y credibilidad de los representantes públicos, pero también concienciación social y exigencias de responsabilidad a quienes no sean dignos de recibir la confianza de los ciudadanos, o la defrauden. Y, desde luego, tolerancia cero con la corrupción.

En Madrid, a 27 de enero de 2015.